Muchas veces, cuando hablamos de Inteligencia emocional, pensamos en que es un concepto que se ha puesto muy de moda (con sus seguidores y detractores), que si Goleman dice que es muy importante como base para el éxito y las relaciones (afirma que el 80-90% de nuestro coeficiente intelectual puede gestionar todo lo que nos queda por aprender, puede aprender de nuestro entorno cultural y afectivo), que si el sistema límbico, que si los hemisferios del cerebro, que si nos permite acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo...
Via Gumersindo Fernández, Ramon Aragon