Mucho se han analizado las dificultades laborales que atraviesan los desempleados una vez cumplen los 45 años. En primer lugar porque, en un mercado altamente competitivo, las empresas tienen tendencia a decantarse por los más jóvenes. Y, en segundo lugar, porque muchos desempleados senior provienen de sectores que ya no generan oportunidades profesionales, por lo que tienen que reciclarse para volver a ser “empleables”, así como actualizar sus técnicas de búsqueda de empleo. Sin embargo, es a partir de los 55 años cuando las oportunidades profesionales caen estrepitosamente. De hecho, según un informe de Adecco, 7 de cada 10 personas -pertenecientes a éste colectiva, creen que que no podrán volver a trabajar nunca, tras perder su empleo. Esta cifra de desempleados representan sólo en Cataluña un 14,5% del total nacional.
Via mYmO